Ubicación espectacular, a pasos de la Ópera y tiendas. Habitación cómoda y tranquila, ideal para descansar. Personal siempre atento y servicial, te hace sentir como en casa. El desayuno muy completo, aunque podría variar un poco. Definitivamente un lugar para volver!

el hotel es brutal, super bien ubicado y el staff es muy amable, te hacen sentir como en casa. la decoración está muy cool y la habitación era un oasis de confort, con una cama que era puro amor. el desayuno es un festín, con croissants frescos que ni en tus sueños. a parte, el check-in fue rapidísimo, sin dramas y todo organizado. definitivamente, volveré a quedarme aquí!

pero el servicio de limpieza a veces llegaba un poco tarde y el cuarto estaba un poco pequeño para lo que esperaba.

Desayuno personalizado con atención excepcional del personal.

La decoración del hotel es exquisita y el bar del lobby es un lugar perfecto para relajarte. Desayuno delicioso, con croissants frescos que nunca olvidaré. Y el personal, siempre amable, te hace sentir como en casa.

Todo ha ido perfecto.

Pasar tiempo con amigos en este hotel fue genial. La ubicación es perfecta, cerca de muchos lugares para explorar y vivir un poco de la vida parisina. Deben visitar el bar en el lobby para tomarse un buen vino. ah, y el desayuno, aunque no muy variado, es rico y satisfactorio. Todo tiene un toque especial que lo hace diferente.

La limpieza de la habitación se realizaba un poco tarde, hasta las 3 pm, lo cual a veces era incómodo cuando queríamos descansar.

Un servicio excepcional y cómodo

El hotel Sofitel Le Scribe fue una experiencia inolvidable. Desde el momento de hacer el check-in, el personal fue amable y atento. Los desayunos eran variados, con café delicioso, y mi habitación era un verdadero oasis de confort. La ubicación es ideal, a pasos de la Ópera y las Galeries Lafayette, lo que facilitó nuestras exploraciones diarias.

Sin embargo, la experiencia en el restaurante podría mejorarse. aunque la comida era buena, parecía que le faltaba ese toque auténtico de la cocina parisina que esperábamos. Hay que estar listos para un servicio algo lento en el bar, pero el ambiente compensa eso.

La habitación era súper cómoda, con un baño amplio que me encantó. Tenía un closet enorme y la cama era como un abrazo al dormir. La tele escondida en el espejo, ¡qué detalle! El único pero es que la limpieza a veces se hacía un poco tarde, hasta las 3 pm. Pero bueno, eso no afectó mi relax en el espacio.

La habitación era un remanso de paz, con un

diseño elegante y unos amenities excepcionales que hicieron mi estancia muy confortable. El desayuno era variado y delicioso, aunque a veces el área de desayuno se sentía un poco abarrotada. En general, fue una experiencia muy agradable.

exclusivo, exclusivo, exclusivo

La habitación era un verdadero oasis de confort, con un baño amplio que me encantó y una cama tan suave que era como un abrazo. La decoración era exquisita, ¡cada rincón era una obra de arte! Y no puedo olvidar los desayunos, con croissants frescos y un café que te despierta el alma.

lo recomendaría ❤️❤️

El hotel es muy bonito, con una decoración exquisita. Su ubicación es ideal, lo que facilita explorar la ciudad de manera cómoda.

La decoración de la habitación era tan 'especial' que podría haber sido una exposición de arte moderno.